Desde el inicio, nos sentamos a platicar, me ofreciste algo para compartir pues era interesante una calabaza a media noche, me parecía misterioso, acepte; entonces nos dividimos tu con tu parte y yo con la mía.
Desde el final, nos paramos a bailar, me invitaste a movernos y no me pareció raro que nos apartáramos; rompimos los esquemas; entonces nos concentramos para no salir golpeados.
No necesites, no comprendas, no te arrimes, no te guardes y prevalescas. No acomodes almohadas, adonde no existan colchones. Si comprendes que necesitas arrimarte y guardarte para perdurar. Te acomodaras entre almohadas conformándote con ajustar y desajustar, solo y únicamente con la intención de la satisfacer una necesidad. La necesidad, de prevaleseras guardada.
Me gustaría cantar una canción con ira mientras le doy vuelta a la casa, antes de terminar dejar de escuchar y oírme gritar, con las dos manos jalarme el pelo hasta correr indefensa tratando de escapar.
Pero camino lento al baño, dejo caer el agua y espero ver la tina rebalsar, pienso que me podría ahogar y eso no estaría tan mal...